AC·X Online Spanish

Somos Agustina Ferrero y Lorena Cioccolanti, dos profesoras apasionadas por nuestro propio idioma: el español.
Te ayudamos a comunicarte con las personas del mundo hispano sin importar el país de donde sean.
Quizá te preguntes quiénes somos.
¡Te lo contamos!

Dos cosas que me hacen muy feliz son los animales y leer. Siempre he tenido mascotas y los perros han sido mis favoritos. Aunque también he tenido cobayos, patos, tortugas y conejos. Actualmente tengo una perrita y un gatito, ambos adoptados. La definición de un buen rato para mí consiste en leer un libro atrapante mientras mimo a mis mascotas y, si es acompañado de un buen café, ¡mejor todavía!

Siempre supe que amaba viajar. En el 2018, gracias a una beca de la universidad, tuve la oportunidad de hacer un intercambio en Cali, Colombia (país del que me enamoré por completo). Gracias a esa experiencia me di cuenta de que, en lo posible, quiero seguir recorriendo el mundo permaneciendo más tiempo en los lugares que visito, conociendo de verdad a otras personas y culturas. Explorando rincones del mundo es cuando me siento más yo misma.
Soy Licenciada en Relaciones Internacionales (RR.II.) pero mi pasión son las lenguas. Me costó un poquito llegar a esa conclusión. Empecé estudiando Ciencias Químicas, después RR.II. y, finalmente, comencé el Traductorado de Inglés, idioma que estudio desde los 7 años. En el medio, me formé como profe de Español como Lengua Extranjera y me fascinó, porque implicaba poder conocer personas de diferentes lugares desde donde me encuentre.
¡Me encanta trabajar desde mi casa! Cuando decidí estudiar RR.II., lo hice con la idea de poder vivir en cualquier país y poder dedicarme a lo mío. Ahora no solamente quiero poder trabajar desde cualquier rincón del mundo sino también desde una computadora, que pueda llevar conmigo a todas partes mientras viajo. Por suerte, ¡encontré la forma de hacerlo posible enseñando español online!
Si tuviera que definirme en pocas palabras, diría que soy una persona inquieta, curiosa, perfeccionista (y no, no es un halago a mí misma), que suele pensar demasiado y disfruta de nuevos desafíos. A veces, estas cualidades me generan un buen dolor de cabeza… pero también implican que pongo el 100% de mí en todos los proyectos personales y profesionales que emprendo, como AC·Xpanish y las clases que imparto.
Viajar siempre me ha encantado. Para mí, viajar significa crecer en todos los sentidos: aprender, compartir y descubrir un sinfín de cosas al mismo tiempo. Y fue justamente en uno de mis viajes que descubrí que quería enseñar español a extranjeros; la profesión que, con el paso del tiempo, se convertiría en una vocación y en mi gran pasión.
Nací y crecí en un pequeño pueblo de Córdoba, Argentina, pero desde muy chica supe que estudiaría en la universidad. A los 18 años me mudé a Córdoba Capital y al cabo de unos años me recibí de Licenciada en Comunicación Social y Publicidad. Estudié una carrera que, si bien me gustó, no me fascinó, motivo por el cual seguí en la búsqueda de una profesión que llenara más mi corazón.
Soy argentina por nacimiento e italiana por descendencia, y tener un pasaporte italiano en mano me abrió las puertas de Europa. A los 28 años me mudé a Barcelona, España. En Barcelona viví unos 10 años. Allá me formé como profesora de español e hice gran parte de mi carrera. Barcelona es mi lugar en el mundo, es la ciudad con la que sintonizo cada vez que voy.
Por mis clases de español pasaron miles de alumnos de diferentes edades y nacionalidades, y provenientes de los lugares más recónditos del mundo. Estudiantes con distintos gustos, intereses y motivaciones. Gracias a cada uno de ellos y a toda esa gran diversidad es que hoy puedo percibir a simple vista qué tipo de alumno tengo enfrente y ayudarlo de la mejor manera a alcanzar sus metas.
Como el inglés era para mí algo imprescindible, a los 25 años me fui a Estados Unidos a hacer un curso. Esa experiencia marcaría un antes y un después en mi vida, no solo en el ámbito personal sino también en el profesional. Volví de ese viaje con ganas de más, razón por la cual al año siguiente volví a Estados Unidos, pero esa vez a trabajar por un año como Au Pair.
Scroll al inicio